Todos Le Temen

TODOS LE TEMEN.

Ayer tuve oportunidad de estar en un acto fúnebre

Pude observar lo deprimente que es la partida de
Un ser querido.
De cómo el tiempo pasa y no podemos detener su marcha,
Como saber cuando dormiremos, reflexionaba en que va a pasar, de mi cuando yo duerma.
Mi memoria se que no será ya mas, pero seré recordada?
Acaso eh dedicado tiempo para ello.

Miraba los homenajes que hacían a esa mujer acabada en años, y me decía, que homenaje dirían de mi, mujer virtuosa? Mujer abnegada? Fiel?
De pronto, la reflexión se volvió juicio… fue algo impresionante como Dios usa cualquier situación para hablar al corazón.
Y decía no son validos ya en este momento esos homenajes, si al menos hubieran sido en su vida; esa persona los habría escuchado habría reído llorado y sentirse satisfecha de sus logros… veía cuanto ramo cantidad y no podía ya mirarlas.
E hice un comentario a mi esposo un poco quizás fuera de lugar… no supe si lo pensé o lo dije: pero esas flores las deseo yo en vida, esos momentos de reconocer esfuerzos y virtudes deseo leerlas en vida, tal vez escucharlas, no por cumplir,
sino por reconocer…
Nos adueñamos de lo que Dios nos presta, hasta el grado de NO querer dejar ir, ya sean, el aceptar la partida, el detenerse en el duelo produce muerte, lo eh visto con mis propios ojos.
Como se desgasta la persona, cuando en vida no hizo lo que debía hacer, después solo quedan los lamentos, los pesares, los tormentos, la negación a la voluntad de Dios.
Quisiera por este medio, poder concientizar a las personas, que nuestra vida depende de un hilo que en cualquier momento se puede romper, amemos de verdad, demostremos ese amor con hechos a nuestros seres queridos HOY que los tenemos, yo espero completar ese amor que se fue desgastando por descuido, y que estoy segura que solo Dios puede renovar en mi corazón.

A Dios gracias por la bendición de conocer tanta gente, que me ah amado aun sin conocerme.
Y porque Dios los ah puesto en mi camino con un propósito,,, propósito que en su momento se trunco.
Hoy puedo decir que hasta aquí me ah ayudado Jehová.
Aprendí que la fe mueve montañas, que sin Dios nada podemos hacer, que dependo de el, que esperar en el no es fácil, pero esperare aunque en la tormenta sienta desmayar.